miércoles, 16 de noviembre de 2011

La risa de tu madre (Fragmento)

[...]Un olor a naftalina salió de los cajones del armario. Sacaste papeles amarillentos, partidas de nacimiento, recortes de recetas que quizá nunca se prepararon en tu casa y, al final de todo, el viejo álbum guinda de fotos. Recordaste cuando, de niño, le preguntaste señalándoselo ¿qué color es ese, mamá? Y ella te dijo guinda, simplemente guinda. La
Sabías que estabas abriendo esa puerta por última vez y sentiste pena. La cerradura no tenía señales de óxido y eso te llevó a recordar, extrañamente, una frase que, según te contaron, tu padre solía repetir para explicar su cariño a Chosica y su desdén por la capital. “En Lima no hay que pasarle lengua a las estampillas. Ellas se humedecen solas”.

Efectivamente, era seco el aire que respirabas. Secos estaban los tablones del piso, o a sequedad sonaban. Seco estaba el jardín que tu madre había cuidado. Eran tus ojos lo único húmedo allí. ¿Por qué la pena, Lorenzo? ¿Era porque tu madre ya no te recibiría en su habitación, tejiendo algo para el invierno? ¿No sería culpa lo que sentías porque estabas por ceder esas paredes eternas a cambio de un sueño que iba a
durar una hora y media?

Entraste a la habitación principal y te sentaste en la cama, junto al armario y el velador. Pronto esos muebles desaparecerían de ahí. Dejarían marcas polvorientas de su contorno en el piso, como siluetas de muertos en la escena del crimen. No, pensaste. Rematarlos no es una maldad. Maldad sería llevártelos sequedad de tu madre solo podía compararse con la sequedad de Chosica. Abriste la tapa y apareció ella vestida de blanco, después de su primera comunión. Hubieras jurado que habían remojado la hostia en vinagre, tal era la seriedad de su gesto. Pasaste una página y sus amigas del colegio reían espontáneamente a su alrededor.imagen indescriptible. Tu madre riendo a mandíbula batiente, en explosión de dientes, en felicidad estática. [...]
Pasaste otra, y una mueca triste asomaba en su rostro, esta vez junto a tu padre. Alguna vez, ya de grande, pensaste que sus dientes eran hermosos y que tu madre cometía una injusticia con ellos. Eran perlas escondidas que jamás conocerían la gloria de mostrarse en collar. ¿Por qué nunca sonríes, madre? ¿Es que has sufrido tanto en la vida? Y ella te arqueaba la boca de la misma manera dulcemente triste con que aparecía junto a tu padre en esa foto, haciéndote creer que aquella era su verdadera sonrisa. Cerrastel álbum que te sirvió para aumentar un color en tu vocabulario, cogiste las partidas, los recortes y las recetas, y metiste todo en una sola caja. Pero algo extraordinario ocurrió cuando la caja se te cayó al piso. Los papeles volaron, las naftalinas rodaron y la tapa del álbum se partió. Y de su interior salió una sosteniendo un bebe entre sus brazos. Y pensaste que si en ese momento hubiera pasado un gato preguntándote la hora, igual le hubieras seguido prestando atención a esa foto con fascinación. ¿Qué hizo, Lorenzo, que tu madre riera por primera y quizá única vez en su vida? Y, más importante aún: ¿qué azar del destino te llevó a ser el accidental testigo de ese hecho?

Manejando de regreso a Lima, con la foto en la consola, te hiciste estas preguntas por primera vez. Y no te dejaron en paz hasta que, en un momento dadode esta historia, empezaste a contestártelas. [...]

Comentario:

En este fragmento se puede apreciar la ternura del autor a la hora de narrar la historia, con una trama unica ya que al parecer este fragmento da a entender la busqueda de identidad de quien seria el protagonista. La capacidad del autor de crear el ambiente capaz para que el lector no quiera dejar de leer el libro es una caracteristica resaltante que se puede apreciar en este fragmento.

Velada


El hombre ve el fùtbol mientras la mujer cocina. La Copa Libertadores. Las papas se van alineando una después de otra. El Bois.

-Amor.
-Si.
-¿Como va?
-Bien
-¿Quien gana?
-Nadie. Estoy viendo.

La carne se tritura en rebanadas largas, surcadas por tiras del cebo. Avanza El Bois.

-Amor.
-¿Quieres cerveza?
-No. Ya tengo.
-Bueno.

El aceite en la sartén produce burbujas diminutas y rápidas. Un estallido inaugura el primer envió de cebollas. La pelota surca la  noche, impecable. Las manos del arquero embolsan.

-Así, así...
-¿Dijiste algo, amor?

Una masa de colores-rosado, amarillo, blanco y rojo- se amontona sobre el aceite. La mujer recoge la sartén. Remueve lentamente. El arquero peruano hace flotar la pelota desde su mano izquierda. Luego la fulmina hacia el cielo.

Las masas se van diluyendo. Se ablandan. La mujer saca dos platos, cubiertos, vasos.

El puntero recibe la pelota, corre.

-Vamos, vamos.

El puntero avanza.

-Vamos.
-¿Ya quieres comer?-dice la voz, solicita.

El defensa central se cruza. El peruano pierde la bola.

-Carajo.

La mujer hace un gesto. Acomoda el arroz. Luego el saltado. Entra con un plato en cada mano.

-No voy a comer.
-¿Como?
-¿No me oyes? No quiero comer. Dame otra cerveza.
-Pero te he preparado...

Un resplandeciente moreno avanza con la pelota. La protege moviendo el pie izquierdo como una cuchara fina.

-Pasa al otro lado! Rápido
-Hace rato que...

Ella se acerca.

-Cuidado, sal de ahí, no veo bien, sal.

El hombre empuja a la mujer; un plato se tambalea, gira tristemente entre sus dedos y se estrella en el piso. Los trozos  de carne parecen agonizar contra la madera del piso.

-Mira lo que haces-dice el hombre-Mira lo que haces, mira lo que haces.

El hombre vuelve a la pantalla. La mujer se agacha. Las masas de colores, los tibios granos de arroz en el suelo. Las franjas marrones del piso se nublan.

El lateral avanza. Un delantero peruano se roba la pelota y centra. Sobre el montón de jugadores, una cabeza fulminante se eleva.

-Gol.

El hombre se acerca a la mujer. La abraza, baila, la abraza.

-Gol, gol, gol.

La mujer sonríe.


Alonso Cueto
Comentario:
Este cuento es de una lectura muy simple, ya que describe las acciones con frases directas,sencillas, sin adornos verbales. Este cuento puede tener como interpretación "la falta de comunicación entre las parejas" mediante este sencillo relato podemos apreciar como esta pareja al parecer sufre problemas de comunicación, caso que al parecer es muy simple pero, que la mayoría de parejas sufre.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Doctores Bolaroja

Hace 10 años nace la ONG Doctores bolaroja bajo la direccion de Wendy Ramos,formada por profesionales que se encargan de ayudar a los doctores o enfermeras con la recuperaciòn de niños internados en el Instituto de Salud del Niño. Los doctores bolarroja visitan las àreas de gastroenterología,dermatología,cirujía cardiovascular,cirujía toráxica,cardiología y nefrología de Instituto de Salud del Niño todos los viernes y sábados;ellos se dedican a todo relacionado con la parte anímica,juegan con ellos porque como ellos dicen:”Un niño feliz es un niño mas fácil de curar”.
Los doctores bolarroja han sido preparados en todo lo relacionado a entretenimiento infantil. Ellos curan a los niños mediante la risa.
Cada día ocurre una historia diferente,esta es una de las historias contadas por uno de los doctores:
“Muchas veces al entrar a los cuartos hay niños que no se pueden mover de sus camas debido a que tiene goteros.Algunos de ellos se preocupan cuando alguien se les acerca por el miedo a que le pase algo al gotero.Una forma de acercarme a ellos fue usando stickers.Siempre había usado stickers de caritas felices de varios tamaños y colores que me ayudaban mucho pero para estos casos conseguí stickers de peces,pulpos,ballenas,tiburones y varios animales de mar.cuando me acercaba a un niño en ese estado le decía:”Tupecera esta vacia!!!,se escaparon todos tus peces”,seguidamente sacaba los stickers y le preguntaba a un niño cual queria y me ponía a “decorar”su gotero con toda clase de peces.Haciendo esto con cuidado fue algo que resulto mucho ya que era como una forma de integrar al niño con lo que pasa en el resto del cuarto y de cambiar la imagen del gotero.A todos les gusto tener sus peceras llenas de peces.Cuando regresaba al cuarto en una visita posterior les preguntaba si los habían alimentado,los habían cuidado.Y si era asi les cambiaba de”mascotas”por unas nuevas.Me contaron que una vez que el gotero se acababa,ellos retiraban los stickers y los trataban de pegar en los nueos goteros para mantener a los peces en sus peceras.”
Dr.Juanqui